Por qué un ciberseguro puede salvar a mi empresa
Las ventajas de contratar un ciberseguro son inumerables para cualquier empresa, independientemente de su tamaño. Por eso, es importante que conozcas todos los supuestos en los que un seguro de este tipo puede ser de gran ayuda y qué coberturas te ofrecería en cada caso particular.
A continuación vamos a enumerar las situaciones más recurrentes, según la experiencia de nuestros clientes, para que en caso de que os suceda sepáis cómo des aconsejable actuar.
- Interrupción del negocio. Una pyme que haya sido atacada debe detener su negocio mientras dura la investigación. Una vez recuperados los sistemas, puede enfrentarse a un grave problema de confianza por parte de sus clientes, que podría provocar una disminución su actividad comercial.
- Revisión de la seguridad. Tras el incidente, actualizar o implementar un nuevo sistema de seguridad requerirá de inversión económica en software, infraestructuras y personal; así como la implementación de nuevos recursos formativos para la plantilla, para dar a conocer las nuevas políticas y procedimientos.
- Ofertas especiales a clientes. Para compensar una ‘mala experiencia’ y como muestra de ‘buena voluntad’, muchas empresas afectadas por ciberataques ofrecen a sus clientes servicios gratuitos o descuentos por un período específico de tiempo. Una estrategia que permite recuperar la confianza del consumidor, pero que puede acarrear un alto coste económico.
- Quiebras y cierres de empresas. Según el informe de Kaspersky Lab, el 60% de las pymes desaparece seis meses después de sufrir un ciberataque. Ya sea por la pérdida de los recursos robados o por el coste de responder al incidente, el siniestro podría agotar los ahorros o ahogar financieramente a estas pequeñas empresas.
- Soluciones adaptadas a cada compañía. En los últimos años, la popularidad de los ciberseguros se ha disparado y, hoy en día, este tipo de pólizas se comercializan con precios accesibles para cualquier tipología de empresa.
- Ser consciente del riesgo y su evolución. Las pymes tienen vulnerabilidades internas y externas que pueden ser su perdición. Sus líderes deben saber cómo pueden ser atacados. Una de las primeras medidas debe ser estar al día de las tendencias en incidentes cibernéticos y fraudes más comunes.
- Buscar la eficacia de cada euro invertido. Si no están en disposición de destinar el suficiente presupuesto a ciberseguridad, pueden consultar a un profesional o consultor IT para conseguir la mayor efectividad posible de cada euro invertido. Y en el caso de que se vean obligados a reducir el gasto dentro de la compañía, deben entender que recortar la partida dedicada a seguridad cibernética no es una opción.
- Utilizar el móvil para finalizar transacciones financieras. En lugar de depender del correo electrónico para iniciar o finalizar las transacciones financieras, deberán valorar autentificarlas y confirmarlas a través del móvil. Además, aumentará la fortaleza de la compañía frente a terceros si se implementa un proceso de confirmación de dos pasos para poder aprobar cualquier movimiento financiero.
- Limitar el acceso físico a los datos de la empresa. Cerrar la sala de servidores y permitir el acceso solo a aquellos que lo necesiten en el momento que lo necesiten. Si se dispone de copias de seguridad del sistema, se debe asegurar que estén bloqueadas con claves de acceso. Además, se pueden proteger los dispositivos de la empresa y la información con medidas básicas, como candados o contraseñas de alta fortaleza y que deben renovarse periódicamente.
- Mantener el software actualizado. Hay prestar atención a la fecha en el que caduca la licencia del antivirus y otras aplicaciones de seguridad. Las compañías que ofrecen este tipo de software buscan constantemente formas de mejorar sus productos para mantener las empresas lo más seguras posible. No dejemos que sus esfuerzos se desperdicien al no instalar las actualizaciones automáticas.